¡Sígueme!

sábado, 2 de julio de 2011

Intocable


Te escondes debajo de una piedra
para que el ruido no te moje
los talones.
¡Como si el sol fuera a derretir
tus ojos!
Refugiada
en un mar de dolor y miedo.
Conservas el resto enflaquecido
de tus fuerzas
destrozadas por las manos,
los gritos
y los golpes.


Tal vez no pueda expresar en este poema el dolor, la angustia, la desesperación y todo el sufrimiento que puede sentir una mujer bajo agresión de cualquier tipo, me disculpo por mis versos faltos expresión ante algo tan doloroso pero me uno al dolor de alguien que pasó o este pasando por algo así, un hombre que golpea a una mujer no es un hombre sino una bestia. Por favor, no más agresión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario