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jueves, 19 de diciembre de 2013

Apenas

O como ese trueno que nos miente apenas
en el aire  que husmea el rastro de hormigas muertas
pierdo el origen de esta humanidad 
(oigo pájaros en la rueda de la noche)

O como esa canción que sangra un radio viejo
que nos conmueve el estupor y nos hace girar apenas el dedo índice

Aves despluman     encuentran
ojos esféricos de un viejo llanto
recuerdo una María con alas de día feriado

El tiempo marea    mar tiempo de milésimos segundos
en el mar también cazan los pájaros
como esos labios rojos que besaron
nuestro silencio más humano

Vamos hacia atrás      hacia el espanto
al joven que no regresó nunca 
"porque a veces (es cierto) 
simplemente no se vuelve más a casa"

Un poema llueve en esta  tarde
de cabellos desoladamente negros
oh señor de los jóvenes de cabello negro y alma empaquetada
que los cuervos no nos sigan picoteando el corazón

O como esta luz de blanquísimas columnas
que nos advierte del sueño
de alguien que muere apenas y no conocemos

(Todos los pájaros del mundo descansan
al menos un día al año
)

O como este pecho abierto que nos recibe
o como esta soledad de niebla
 que nos devuelve al centro de algún poema de Pizarnik

Allá afuera     un ave 
un algo nos arranca el nombre
tibia    vorazmente
como ese trueno que nos miente apenas

lunes, 16 de diciembre de 2013

Días mojados

Nací un día que no pasaba nada raro
pero todo era pregunta
K. Cano


días en que se caen los huesos
en que hay cosas prohibidas en las cosas

agua     plumas     tiempo
los relojes palpitan en la lluvia

sombrillas rechinan un nombre
golondrinas ecuestres enlutan
en el borde de los minutos

(la tarde es un reclamo interminable)

Todo lo que es hombre
rebota    
              gira    
                          gotea

En el centro del tiempo
un pájaro pica la m del miedo

jueves, 28 de noviembre de 2013

Algo oscuro

He aquí mi nombre aderezado
en mesas de larga muerte
Pequeños dioses los hombres
le han amedrentado
le han dejado la cicatriz más profunda
de la ausencia

Pasos eléctricos en calles, en horas,
en hábitos de pueblos despoblados
Pasos grises que no conocen mi nombre
(mi esencia es esta carne tirada como parto)
los he escuchado todos,
los he sufrido todos.

Arriba está el silencio,
abajo está el silencio.
El día se me equilibra hacia la noche
voy dejando los ojos en cualquier muerto,
en cada segundo al que pueda vaciársele el alma

Voy putrefacto, voy charco, acera
esta es mi humanidad,
este rodar por batallas perdidas,
por terrotorios donde el hambre fusila
donde inundan dientes y llagas

Esta es la humanidad del mundo
un nombre lamiendo el  frio en la ventana
He aquí el espanto circulando
por cuerpos adormecidos
por niños de lastre

(Aquí también falta un niño,
uno que deambula solo desde siempre)

martes, 19 de noviembre de 2013

El corazón que no tiene

Voy a abrir la noche
de este silencio
estas manos ladran
(sus cuchillos tiemblan desolados)
un grito de pájaro forma
mi herida indestructible
algo perfora en el aire

martes, 12 de noviembre de 2013

A esta hora

A esta hora alguien abanica el silencio
a mi noche la empalaron
 le dijeron que no vuelve

El sol es un espanto
una bestia horriblemente amarilla
y no quiero

No sé si quiero seguir queriendo
un pájaro sin nombre cruza el miedo
picotea la diminuta parte del mundo que soy.
Todo canta a todo,
yo no canto, yo oigo.

Yo oigo este transitar por ojos oscuros
este doler en patios despoblados
esta astilla de cuerpo que el viento despedaza

Yo no quiero querer mas.

jueves, 17 de octubre de 2013

Nada más

Nada más por decir
que este instante
en que habla el hombre con el hombre
en un círculo insoluble
de silencios

Existe el hombre
como un trueno seco
que miente indiscriminadamente

Hablar
hacer de ese silencio
el peor espanto
el grito nunca liberado
la palabra siempre certera
pero falaz

Digo que he dicho todo en vano:
nada antecede a esta noche
nada procede de esta noche

Algo palpita en el hombre
Se está haciendo tarde
cada vez más temprano




Voces



Una cosa, hasta no ser toda, es ruido, y toda, es silencio
A. Porchía

Un lenguaje abate las alas del silencio
hay un dios gritando algo
               desde las piedras celestiales

El invierno de estas manos
                     desemboca en ninguna parte

Comulgo con la tarde de aguas profundas
de raíces corroídas de estar solas
de seres aéreos que engullen palabras de viento

(un trueno se lanza del infinito)

Esta voz es de agua
pertenezco a todo lo que se moja
                                       sin mojarme

domingo, 13 de octubre de 2013

Run rabbit


The rabbit-hole went straight on like a tunnel for some 
way, and then dipped suddenly down, so suddenly that 
Alice had not a moment to think about stopping herself 
before she found herself falling down a very deep well.
L.Carroll


Aquí mi dolencia, aquí.
Lamo el rastro de superficies desérticas
mis dedos:
aquí esta dolencia cabe completa

Vos no decís nada nunca
tocás, no, estrujás la correa de la noche
buscás en mi dolencia tu dolencia
un punto afilado:
una sangre se dibuja en mi inconsciente


Aquí mi dolencia, aquí.
Una luna se adormece en el fondo

Para qué tanto hueso, tanta lengua
hay unos ojos haciendo amor con el silencio
aquí alguien indaga el universo de la ausencia

Maquillaje

La nariz rebotó secamente en el suelo. ¡Si el espejo pudiera hablarnos de sus risas pasadas! ¿Qué diría Julia de su amante que se apaga ahora con la noche?
Julia estaba tan enamorada... pero ¿Raúl?
El payaso moría silenciosamente

miércoles, 9 de octubre de 2013

Este árbol

Este mundo es un solo
                                árbol
                                       que se quema
         en otro mundo
Uno podría nacer de la rama más profunda
como un hombre – fruto
hacerse un ala simple con las hojas
                       del tiempo
esperar
           por el ave definitiva
que rompa
             el infinito
                             de la tarde
y nos haga llover
allá donde mojan los silencios

jueves, 3 de octubre de 2013

Cygnus





En el centro del mundo un pájaro canta para nadie
escucho su campana amarga
de tulipanes muertos

Cielo     cruz  redonda de cisnes infinitos
yo los convoco pájaros de la noche
pájaros de las flores más puntiagudas
pájaros de los ojos más fríos

Esta noche hago nido con las constelaciones
con las estrellas que siempre forman una mentira
(todas las mentiras terminan en el cielo)

Soy un ser que pía solo
soy ave en medio de cazadores sin puntería


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Rincones




El día tiene un rincón de noche
acá  se acuesta todo lo que calla en mi lomo
                                                           de muerto
(Este sol es un espanto)

A nadie engaña este engaño
espero por unos ojos aéreos
              que no han visto volar nada nunca

lunes, 23 de septiembre de 2013

Cielo Semántico




Hay algo aéreo
en la rueda celeste del tiempo

El cielo es un cúmulo
       de espaldas asoleadas

Una nube entona lluvias de algodón
                         en las alas del viento

Desde arriba        los hombres
somos los pájaros de los pájaros

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Estancia

 
 
El silencio repta el torso roído
                           de la noche
Nada hila en esta jaula mía
Toco el hambre indómita
de una ventana
Nada escapa
Un pájaro cae sencillamente

domingo, 15 de septiembre de 2013

El artista

Estaba dicho, Ernesto no pintaría ni uno más de los astros que afloran el firmamento. La situación era cada vez más difícil; cada persona que ha girado indómitamente por este mundo ha optado, sea por melancólica necesidad, sea por  libre albedrío, por apropiarse  sin más de una de sus pequeñas obras de arte que con tanta dedicación y esfuerzo había él imaginado en su proceso creativo, para luego con aún más ímpetu empeñarse en materializar, y ante esto, naturalmente,  le crecía un disgusto rapante que acabó por manifestarse en una singular huelga creacionista.
Ernesto no era un creador de esos egoístas; al principio se deleitaba de ese instinto humano de absorber para sí el conocimiento universal, dejando de lado incluso las necesidades e instintos, sin duda idénticos, de sus congéneres. Era, solía pensarlo, como el drama plausible e inevitable que surge entre dos gatos hambrientos por un vivo y jugoso bocado en medio de ambos, que acababa por dejar un vencedor y dos tristes perdedores, uno en definitiva más afortunado que el otro. Sin embargo, luego de milenios de idas y vueltas, de ver al hombre cada generación más ensimismado, más alejado de su especie como un todo, menos interesado en la estrella per se y más en el arraigo consumista de "una estrella más", se le fue formando un volcánico furor contra la humanidad.
Este volcán, que era ahora su eterno ser, se había tornado un éter vengativo y presurizado, con la apocalíptica y poco valorada habilidad de crear las estrellas más hermosas y fatales  que cualquier ente en todo su universo hubiese podido siquiera imaginar. La pacífica huelga que ostentaba Ernesto desde hacía unos mil años habíase dilatado a tal extremo que había adquirido los más oscuros e intransitados tintes del odio y por tanto había dejado ya su calificativo para transmutarse en justamente lo contrario.
Como tuvo que hacerlo a finales del Cretácico, como suelen conocerlo los humanos, con esa otra especie reptante y egoísta, surgió en su mente inmortal la más perfecta de sus creaciones:
Un día cualquiera en la mísera vida de un hombre cualquiera, en el infertil cielo de la Tierra se vió asomar el rostro ardiente e inmaculado del más amado de sus hijos asteroides. El humano regresaba por fin al polvo.
Ernesto aplaudía frenéticamente.






sábado, 31 de agosto de 2013

Tiempos descendientes

Este no es un tiempo de hombres
                    ni un tiempo de mujeres


Este es un tiempo de pájaros 
de pájaros amplios       pájaros diminutos    

pájaros en matorrales que pían
y se sienten      se tocan      se dicen te quiero   
                                                 con las alas

(Yo soy un pájaro en la vida de mi vida)

Tiempo de esquivar las gotas
                                   con los labios
              ¿quién llueve?
Este 
         poema
                         se
                                    desploma
                                                  Aquí
                                 yacen
                 los hijos
del cielo.


Este es el tiempo de la lluvia
                                 de la caída

Ayer era tiempo de carne   de cabellos 
                                                   largos

Hoy todo lo que canta
                           moja sus plumas
                                            en descenso