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jueves, 20 de octubre de 2011

Salvaje

Jabalíes furiosos,
le rugen hambrientos a mi hígado.
Una manada de leones
devora la carne que se apega
a mi osamenta.
Mi pierna fue raptada,
por las garras de un buitre callejero.
Apacible,
me dejo comer mientras sonrío.
¿Que le importa a la zebra caída,
un muslo desgarrado?
No pierde la batalla,
sólo duerme en el cuerpo
de otra especie.
Vengan  salvajes, tomen mi cabeza.
A mí  nadie me exigió
domesticar mis latidos.

1 comentario:

  1. Hay!! cambiaste el diseño y no me había dado cuenta!! :D :D
    te quedó hermoso
    n__n
    Abrazos arbolescos
    =J

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