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sábado, 24 de septiembre de 2011

Jinete

Gime la última campana de la noche
en el lamento que diseca mis huesos
La violencia en mi boca
escapa en un grito de sangre
Es la muerte siniestra...
que cabalga por mi cuerpo

2 comentarios:

  1. Me queda un frío y un sentimiento lúgubre rondando por la menta con estos versos.

    También me pregunto si la muerte no galopará todos los días dentro de nosotros, solo que llegamos a saberlo cuando finalmente la vemos cara a cara.

    Un abrazo.

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  2. Creo que no lo había visto así, pero, con lo impredecible que es, es bastante posible que sea así.

    Un abrazo para ud también Ale :)

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