un excusa para soñar
con los párpados libres
y la conciencia pura.
Vengo de pie
con la piel expuesta
y los ojos salidos.
Traigo los tatuajes
que me dejó el día
en la frente
en las uñas.
Tengo esta manía
de tragarme el aire
en verbos y adjetivos.
Hoy el papel es mi cabeza.
Aquí todo queda inmóvil
eterno.