le rugen hambrientos a mi hígado.
Una manada de leones
devora la carne que se apega
a mi osamenta.

por las garras de un buitre callejero.
Apacible,
me dejo comer mientras sonrío.
¿Que le importa a la zebra caída,
un muslo desgarrado?
No pierde la batalla,
sólo duerme en el cuerpo
de otra especie.
Vengan salvajes, tomen mi cabeza.
A mí nadie me exigió
domesticar mis latidos.
Hay!! cambiaste el diseño y no me había dado cuenta!! :D :D
ResponderEliminarte quedó hermoso
n__n
Abrazos arbolescos
=J