Anochece
en la pequeña cuidad
de la imaginación.
A lo lejos,
el viento golpea contra el ánimo
de un hombre
que ahoga su pena en suspiros.
De lo oscuro
escapa.
En sus manos,
no queda más que
el desbarato de sus sueños
y en su pecho
el cadáver de su esperanza.
Ver cuento: El hombre que espera
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