Here are two Jeff. Pick one.
R.S
Me acuesto. Me dibujo esa sonrisa que tanto te gustaba
¿te acordás?
¿te acordás?
Sólo que ahora es más leve y tiembla como un pájaro
que acaba de caerse del nido. Está bien, no es una sonrisa,
es una canción como esas que ponen cuando muere
que acaba de caerse del nido. Está bien, no es una sonrisa,
es una canción como esas que ponen cuando muere
alguien importante
sólo que no es el caso
Me toco. Me llevo los ojos al asco.
(Nunca tendrás a quién regalar un pájaro)
Me toco. Me llevo los ojos al asco.
(Nunca tendrás a quién regalar un pájaro)
Me levanto de nuevo, doy dos vueltas a la misma cuadra
¿Qué era el sentido?
El sentido era cuando arrancábamos los labios del amor
Ni siquiera es de noche. No puedo usar la excusa
del dolor de corazón, etcétera.
El cuerpo, el maldito cuerpo tiene la energía
de un sol de maratón
Ni siquiera es de noche. No puedo usar la excusa
del dolor de corazón, etcétera.
El cuerpo, el maldito cuerpo tiene la energía
de un sol de maratón
Nada. Quiero decirte algo.
Aquí hay dos Jeff, amor. Elegí uno.
Este de acá es el que escribe los poemas que leías
cuando los leías de pura congoja.
Tiene las venas calientes,
como cuando decís
no quiero más problemas con vos.
Este otro Jeff es un nene de 5 años
que no sabe pedir perdón nunca
y trata de compararse con el pajarito que acaba de caerse del nido.
Me vengo cayendo, amor.
Nadie me enseñó a volar con la herida abierta.
El frío es el amor dejando el cuerpo. Aquí están los dos Jeff.
Elegí uno
Elegí uno
Nadie me enseñó a volar con la herida abierta.
ResponderEliminarCreo que todos vamos con nuestras heridas abiertas, la poesía, trata de curar esa herida fundamental, como bien dice tu autora favorita.
Gracias por ayudarme a tratar de curar mis heridas también...