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miércoles, 30 de marzo de 2016

Alfonsina

Afuera el sol.
                Infierno.
Veintisiete grados de hombre
    y luego la ausencia
como un sudor que se adhiere al cuerpo
a la palabra      a la mancha de la pared
como un atardecer del alma
 en la que amor se oculta para siempre
y el resto es el calor y el silencio.

Afuera      siempre
el mirar por la ventana
                     - eso debe significa algo -
R.Siken       vida en la no vida.

El mar como la promesa
como decir Alfonsina y el mar.

Mirar como esperando un evento
extraño
una manera de evadir la temperatura
y el dolor de todos los pájaros
que no saben volar con la luz.

Afuera la luz. Adentro el mar.

"Mar, dame, dame el inefable empeño
de tornarme soberbia, inalcanzable."

Y volar bajo el sol y el cuerpo.



2 comentarios:

  1. ¡Qué lindo que estás escribiendo!
    Disfruté la música y el poema juntos.

    Si el infierno existe, está aquí y ahora...

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  2. Así es. Lo importante es que exista quién lo disfrute.
    Escribir es lo único que queda a veces.

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